lunes, 15 de febrero de 2016

ÉXITO O EXITOSO

ÉXITO O EXITOSO
Por: Pablo Solórzano Gudiel.



Bien este pequeño ensayo, ha causado una serie de preguntas que han llegado profundamente a mi interior; quizás porque nunca había pensado en ello, ¿acaso he pasado gran parte de mi vida viviendo por la inercia del tiempo y los eventos de mi alrededor? Yo creo que no. Quizás nunca he tenido la mentalidad de medir mi vida, adquiriendo premios o notoriedad, no miro la vida como una competencia. Sin embargo esa mentalidad ganadora es para muchos el camino a una vida exitosa y llena de éxito. Y está bien, es parte de nuestro libre albedrío como seres humanos. Aclaro no busco generar conflictos con nadie, es solamente mi forma personal de clarificar lo que significa el éxito y el ser una persona exitosa.

Etimológicamente, la palabra éxito deriva del griego “exitus” que significa “salida”, pero su concepto original hace referencia “al efecto o la consecuencia acertada de una acción”, pero su raíz ha perdido sentido en nuestro contexto actual, donde se empieza a considerar como: “sobresalir”, “encabezar la competencia” y “salir del oscuro anonimato”.

Claro está el éxito subraya actualmente en poder medir “objetivamente” las acciones que consideramos exitosas, por ejemplo, en la actualidad hablamos que un entrenador de cualquier deporte es exitoso cuando gana muchos campeonatos pero caso contrario carecería de éxito; pero dejamos de lado el éxito “subjetivo” aquel que no necesita de grandes trofeos para ser llamado como tal, tomando el ejemplo anterior “muy pocos en este mundo notarán cuando este entrenador ayude a alguno de sus pupilos a superar sus propios medios, o pocos notarán cuando la mentalidad de un equipo sea de superación propia y no competitiva como muchos esperan”.

Es aquí donde nos damos cuenta de que todos somos exitosos pero no lo sabemos o aún no nos hemos dado cuenta, como cuando ahorramos y compramos algo que anhelamos, como aquella persona que lucha día a día para vencer sus adicciones, como aquel estudiante que supera el examen del curso en el cual se sentía débil. Y así puedo seguir enumerando más ejemplos, pero aun así siento que es algo vacío, no me juzguen mal, reconozco la importancia de nuestros éxitos diarios; pero creo que podemos y debemos ampliar nuestra definición a un concepto que sea para beneficio de la humanidad, esos pequeños éxitos que pueden ayudar a un mundo que día a día agoniza. Ayudar al prójimo que perdió el camino, a aquel que perdió las esperanzas, a aquel que la opresión y la injusticia ha colocado en la oscuridad de la pobreza y la ignorancia, a luchar por la justicia social y la igualdad de todas las personas, luchar por la protección y el saneamiento de nuestro medio ambiente. Entre muchas causas.

¿Qué podríamos hacer para alcanzar éxito ayudando? Primero debemos entender que casi nunca recibiremos algo material en cambio, pero nos llevaremos muchas sonrisas sinceras y el afecto sincero de alguien que está agradecido. También debemos entender que a veces pueden ser pequeños actos y que podemos sentirnos pequeños por ello. Pero como decía Madre de Teresa de Calcuta: “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota”.

Incluso hay veces que sentiremos que no tenemos valor para las personas y que no estamos ayudando a muchas personas o que nadie valora nuestra lucha. Pero recordemos que ser íntegro es hacer aquello que creemos correcto sin necesidad de tener espectadores o como decía de manera sabia el Reverendo Martin Luther King Jr. “Sí ayudo a solo una persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”.

Concluiré este pequeño soliloquio sobre el éxito con dos pensamientos: “El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante lo que significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo buscando el éxito del otro y examinándote a ti mismo en la asignatura fundamental que es el amor” – Robin Williams.

“El éxito no es que tan lejos haz llegado, pero sí lo que tu haz recorrido desde que empezaste” – Steve Prefontaine.

A modo muy personal concluyo que: “el éxito es nunca dejar de luchar por lo correcto y lo justo, porque sus resultados son la acertada consecuencia de una acción noble”.