viernes, 30 de diciembre de 2016

ORACIÓN DE UN JOVEN

ORACIÓN DE UN JOVEN

Soy joven, Señor, y quiero vivir con fuerza y alegría;
soy joven y quiero estrujar mi vida y llegar hasta el fondo;
soy joven y, la verdad, Señor, no sé lo que es vivir, a veces;
soy oven y busco caminos, aunque no he encontrado el sendero cierto.

Tú amas la vida, Señor Jesús, y quieres al joven en pie, firme;
amas la vida y has roto las ataduras de la muerte, resucitando;
tienes Palabras de vida eterna para el corazón del hombre,
y le has dado el pan de vida para que camine con valor.

Señor de la vida, quiero vivir desde el centro de mi ser.
Señor de la vida, quiero ser feliz y mantener mi dignidad.
Señor de la vida, quiero enraizar mi vida en ti, que eres amor.

Yo sé, Señor, que hay cosas que matan y llevan a la tumba;
¡Yo sé que, cuando vivo mi egoísmo con rabia y desenfreno, me estoy muriendo;
yo sé que, cuando me entrego a la evasión del juego, estoy muriendo;
yo sé que, cuando huyo en alas de la velocidad, estoy muriendo;
yo sé que, cuando vivo de cosas, de objetos... me estoy muriendo!

Quiero vivir, Señor, hacer de la verdad el camino para mis pasos.
Quiero vivir, Señor, hacer del amor la norma de mi conducta.
Quiero vivir, Señor, hacer de la libertad espacio para mi búsqueda.

Quiero vivir, Señor, hacer del servicio la constante de mi vida.
Quiero vivir, Señor, hacer de la reconciliación un camino de paz.
Quiero vivir, Señor, hacer de la esperanza una fuerza hacia adelante.

Quiero vivir, Señor, hacer de la oración un lugar de encuentro contigo.
Quiero vivir, Señor, hacer de la justicia un camino hacia el hermano herido.
Quiero vivir, Señor, hacer de la humildad la base de cuanto soy.

Aquí me tienes en busca de bien y de la aceptación de tus mandatos.
Aquí me tienes en lucha contra el mal y en decisión de vivir el bien.
Aquí me tienes en tensión con mi propia vida, con mi corazón.
Aquí me tienes con ganas de ser auténtico, sencillamente yo.
Aquí me tienes junto a ti, Señor Jesús, Señor de la Vida y del amor.

AMÉN 

lunes, 17 de octubre de 2016

"SOÑAMOS"
Por: Pablo Solórzano Gudiel.




 
Soñamos cual pacientes químeras vigilantes del tiempo
construyendo trabeculares lazos que unan nuestros cielos,
volando por infinito espacio dibujando nuevos astros
soñamos y parece que pasamos viviendo juntos miles de años.

Soñamos idílicos diálogos de nuestras poesías y canciones
admirando en despejado cielo volar los gorriones,
navegantes de la penumbra desafiando al vacío
soñamos entre besos y abrazos, tu y yo vencer al frío.

Soñamos diseñando paredes donde colgar recuerdos memorables
las cálidas noches junto a ti viéndote dormida tan adorable,
tantos besos prometidos en deudas que soñamos cumplir
soñamos, tu y yo volando en reversa como el colibrí.

Soñamos tantos infinitos que Benedetti no podría decirlos,
descifrando las metáforas que Neruda convirtió en mirlos,
teorizando los números y su peculiar forma de escribirse
soñamos que en cada plática un beso podría fundirse.

Soñamos viajes, paisajes, perros, hasta familia,
soñamos, no era díficil los dos teníamos esa vigilia,
soñamos y ni gris tormenta nos podría robar la sonrisa,
soñamos, temo despertar a la realidad coro de un solista.

Para EU, me adelantaré 6 días en decir FELIZ CUMPLEAÑOS SOÑADORA AVENTURERA...





lunes, 15 de febrero de 2016

ÉXITO O EXITOSO

ÉXITO O EXITOSO
Por: Pablo Solórzano Gudiel.



Bien este pequeño ensayo, ha causado una serie de preguntas que han llegado profundamente a mi interior; quizás porque nunca había pensado en ello, ¿acaso he pasado gran parte de mi vida viviendo por la inercia del tiempo y los eventos de mi alrededor? Yo creo que no. Quizás nunca he tenido la mentalidad de medir mi vida, adquiriendo premios o notoriedad, no miro la vida como una competencia. Sin embargo esa mentalidad ganadora es para muchos el camino a una vida exitosa y llena de éxito. Y está bien, es parte de nuestro libre albedrío como seres humanos. Aclaro no busco generar conflictos con nadie, es solamente mi forma personal de clarificar lo que significa el éxito y el ser una persona exitosa.

Etimológicamente, la palabra éxito deriva del griego “exitus” que significa “salida”, pero su concepto original hace referencia “al efecto o la consecuencia acertada de una acción”, pero su raíz ha perdido sentido en nuestro contexto actual, donde se empieza a considerar como: “sobresalir”, “encabezar la competencia” y “salir del oscuro anonimato”.

Claro está el éxito subraya actualmente en poder medir “objetivamente” las acciones que consideramos exitosas, por ejemplo, en la actualidad hablamos que un entrenador de cualquier deporte es exitoso cuando gana muchos campeonatos pero caso contrario carecería de éxito; pero dejamos de lado el éxito “subjetivo” aquel que no necesita de grandes trofeos para ser llamado como tal, tomando el ejemplo anterior “muy pocos en este mundo notarán cuando este entrenador ayude a alguno de sus pupilos a superar sus propios medios, o pocos notarán cuando la mentalidad de un equipo sea de superación propia y no competitiva como muchos esperan”.

Es aquí donde nos damos cuenta de que todos somos exitosos pero no lo sabemos o aún no nos hemos dado cuenta, como cuando ahorramos y compramos algo que anhelamos, como aquella persona que lucha día a día para vencer sus adicciones, como aquel estudiante que supera el examen del curso en el cual se sentía débil. Y así puedo seguir enumerando más ejemplos, pero aun así siento que es algo vacío, no me juzguen mal, reconozco la importancia de nuestros éxitos diarios; pero creo que podemos y debemos ampliar nuestra definición a un concepto que sea para beneficio de la humanidad, esos pequeños éxitos que pueden ayudar a un mundo que día a día agoniza. Ayudar al prójimo que perdió el camino, a aquel que perdió las esperanzas, a aquel que la opresión y la injusticia ha colocado en la oscuridad de la pobreza y la ignorancia, a luchar por la justicia social y la igualdad de todas las personas, luchar por la protección y el saneamiento de nuestro medio ambiente. Entre muchas causas.

¿Qué podríamos hacer para alcanzar éxito ayudando? Primero debemos entender que casi nunca recibiremos algo material en cambio, pero nos llevaremos muchas sonrisas sinceras y el afecto sincero de alguien que está agradecido. También debemos entender que a veces pueden ser pequeños actos y que podemos sentirnos pequeños por ello. Pero como decía Madre de Teresa de Calcuta: “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota”.

Incluso hay veces que sentiremos que no tenemos valor para las personas y que no estamos ayudando a muchas personas o que nadie valora nuestra lucha. Pero recordemos que ser íntegro es hacer aquello que creemos correcto sin necesidad de tener espectadores o como decía de manera sabia el Reverendo Martin Luther King Jr. “Sí ayudo a solo una persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”.

Concluiré este pequeño soliloquio sobre el éxito con dos pensamientos: “El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante lo que significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo buscando el éxito del otro y examinándote a ti mismo en la asignatura fundamental que es el amor” – Robin Williams.

“El éxito no es que tan lejos haz llegado, pero sí lo que tu haz recorrido desde que empezaste” – Steve Prefontaine.

A modo muy personal concluyo que: “el éxito es nunca dejar de luchar por lo correcto y lo justo, porque sus resultados son la acertada consecuencia de una acción noble”.